Tras
“El jardín de la alegría (1925)”,
una película inacabada –“Number 13
(1925)”- y otra desaparecida -“El
águila de la montaña (1926)”-, se considera a “The lodger” – en español traducida ridículamente como “El enemigo de las rubias”- como la
primera película donde Alfred Hitchcock demuestra su talento para el
suspense.
Está
basada en la novela homónima de Marie
Belloc Lowndes sobre el archiconocido “Jack
el destripador”. Lowndes se inspiró en una leyenda urbana sobre unos
ancianos que supuestamente alojaron a un estudiante sospechoso de ser el
asesino de Whitechapel.
Oculto
bajo la niebla, “El vengador” está sembrando el pánico en Londres tras asesinar
a varias mujeres rubias. Simultáneamente, la familia Goulding recibe a un joven
y misterioso inquilino, Jonathan Drew (Ivor
Novello). Pronto la hija del matrimonio, Daisy (June Tripp), una joven modelo rubia, se interesará por él lo que
despierta el recelo de su prometido, el detective Joe (Malcolm Keen), encargado de la investigación de los asesinatos.
Si
bien es cierto que no alcanza la brillantez de muchos clásicos posteriores del
director, sí que podemos ver trazas del cine que desarrollaría después.
Hitchcock juega con el espectador haciéndole sospechar del protagonista hasta
el final cuando decide dar un giro a toda la historia. El director inglés
pretendía mantener un final más abierto, sin disipar las sospechas contra el
inquilino, pero los productores se negaron – tal como ocurriría años después con
“Sospecha (1941)”.
La
ambientación y la escenografía, con influencias del expresionismo alemán, contribuye en gran
medida a crear una atmósfera opresiva y enigmática. La forma de utilizar las
luces y las sombras así como algunos planos como el plano cenital sobre la
escalera –esa bendita obsesión de Hitchcock con las rubias y las escaleras-
resultan fantásticos y marcan la senda seguida por el cineasta durante su
carrera.
Quizá
todo esto ensombrece las interpretaciones. En este apartado destacaría un poco
a Ivor Novello que sí que logra dotar de cierta intriga a su personaje. Otra
curiosidad es que en “The lodger” podemos ver el primero de los famosos cameos
del director.
Por
todo ello, "The lodger" es un admirable comienzo para uno de los mejores directores de la
historia del cine.
Muchísimas gracias :D. Es un gran halago sobre todo viniendo de alguién que sabe tanto sobre Hitchcock.
ResponderEliminarMira que conozco casi todo lo que ha hecho Hitchcock, pero
ResponderEliminarésta debe ser de las pocas películas suyas que no he visto. Siempre he creído que en su extensa filmografía hay obras más o menos brillantes pero sin lugar a dudas todas merecen un visionado, sobre todo por esa vuelta de tuerca que crea en el final de todas ellas.
Un beso enorme y gracias por pasarte por mi blog, me quedo encantadísima de la vida aquí para poder leer más entradas sobre cine clásico.
Muchísimas gracias por el comentario y por seguirme :D De Hitchcock todavía me queda bastante por ver en especial de sus primeros años.
ResponderEliminarPues si admites sugerencias me quedo con "La muchacha de Londres", no es de las mejores pero cumple de sobra con las expectativas de esos primeros años como director :)
Eliminar