Uno
de los padres del neorrealismo italiano fue Roberto Rossellini. Para muchos, “Roma ciudad abierta (1945)” inaugura este movimiento. A esta la
seguirían “Camarada (1946)” y “Alemania, año 0 (1947)”. En 1948,
Ingrid Bergman escribió una carta a Rosellini pidiéndole trabajo. Fruto de esa
unión surgió “Strómboli, tierra de
Dios”.
Una
mujer de origen lituano, Karin (Ingrid
Bergman), exiliada en un campo de prisioneros italiano se casa con un joven
prisionero de guerra, Antonio (Mario
Vitale). Ambos viajan a Estrómboli, una pequeña isla italiana de la que es
oriundo él. A Karin le cuesta mucho adaptarse a la vida dura de la isla y a sus
habitantes de mentalidad muy conservadora que la tratarán con hostilidad y
desprecio.