Una
vuelta…para “recordar”
No
podría empezar de otra manera este blog que con una película de Alfred Hitchcock, uno de mis directores
favoritos y del que más películas he visto con diferencia.
La
acción discurre en el hospital psiquiático en el que trabaja la doctora
Constance Petersen (Ingrid Bergman).
El director de la institución se va a retirar siendo sustituido por el doctor y
escritor Anthony Edwardes (Gregory Peck).
Rápidamente se enamoran pero Constance descubre que Anthony es un impostor que
tomó la identidad del doctor tras asesinarlo. Ella decide tratar la pérdida de memoria del falso doctor mediante el
psicoanálisis para demostrar que no es un asesino mientras huyen de la policía.
La
película gira en torno a una teoría psicoanalista sobre la falsa culpabilidad.
Según lo que se explica en la película sobre esta teoría, una persona durante
su infancia puede creer que ha cometido un hecho deplorable lo que le genera un
trauma y acaba reprimiéndolo. Cuando es adulto y observa como ocurre un hecho de
similar envergadura llega a creer que es el culpable de que haya ocurrido. Sin
embargo, en la película no se ahonda más en el psicoanálisis siendo
principalmente una película de intriga y suspense cuyo fin principal es
entretener al espectador.
Una
de las secuencias más destacadas de la película es el sueño de Edwardes y está diseñada
por Salvador Dalí. Al principio la
escena duraba veinte minutos pero fue recortada a petición del productor, David O. Selznick, durando apenas dos
minutos lo que resulta una lástima dada la belleza de los decorados de Dalí.
Fotograma de la secuencia del
sueño
“Recuerda”
reúne a mí entender muchas de las características clásicas del cine de Hitchcock:
un personaje misterioso con un pasado oscuro y desconocido, un falso culpable,
una historia de amor del gusto de la época (con enamoramiento a primera vista
incluido) y unas pocas escenas de acción rápida mientras huyen de la policía.
La
verdad es que está película me ha gustado bastante (he de decir que es difícil
que me disguste una película de Hitchcock) y me aparece también que cumple lo
que promete el título...recuerda…
porque me ha recordado a otras películas muy buenas del director que ya había
visto.
Retomando
las características a las que he aludido antes, el personaje que oculta
algo, el falso culpable y el enamoramiento fugaz, esta película me recuerda a “Rebeca
(1940)” en especial la fe ciega de ambas protagonistas hacia sus parejas a
las que apenas conocen. Las escenas de persecución me recuerdan también a otros
clásicos de Hitchcock como “Cortina
rasgada (1966)” o “Con la muerte en
los talones (1959)”, aunque en estas las persecuciones adquieren mayor
importancia en la historia.
Una
de las escenas que más me ha gustado, además de la secuencia del sueño, y la que
creo que tiene mayor tensión, es la escena en la que Gregory Peck baja las
escaleras de la casa del doctor Burlov (Alexander
Chekhov). Las escaleras me recuerdan ligeramente a mi película favorita de
Hitchcock, “Psicosis (1960)” y, como
curiosidad, en esa secuencia también aparece un vaso de leche envenenada tal como
ocurre al final de la película “Sospecha
(1941)”.
En
definitiva, creo que “Recuerda” es
una película de intriga que, quizá no llega a la impresión que me causaron otros
clásicos, pero que resulta amena y en la que destacan la buena interpretación
de ambos protagonistas y algunas escenas en las que hay cierta tensión y por
ello la recomiendo.
P. D.
Por si no lo sabíais, Hitchcock hizo cameos en 39 de sus 53 películas. Os animo
a buscar la escena en la que aparece porque en esta película se le ve
fácilmente ;)
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