Una vuelta…a la llegada del mayordomo
“Al servicio de las damas”
es una comedia dirigida por Gregory La
Cava. Pertenece al subgénero “Scrawball
comedy”. Este tipo de comedias proliferaron durante los años 30 y se
caracterizan por presentar una trama centrada en la relación entre una pareja
de protagonistas en la cual la mujer normalmente lleva la voz cantante y el
hombre se ve arrastrado hacia situaciones inverosímiles a su pesar. También
destaca el ritmo rápido, diálogos inteligentes y, en ocasiones, refleja la
guerra de clases.
Centrándonos
en la comedia que nos atañe. Las
hermanas Irene y Cornelia Bullock (Carole Lombard y Gail Patrick) se divierten
junto a otros miembros de la alta sociedad jugando a “la caza”. En este caso,
tienen que buscar un vagabundo que les acompañe a la fiesta. A orillas del East
River de Nueva York se encuentran a Geofrey (William Powell). Tras un rifirrafe
con Cornelia, Geofrey decide acompañar a Irene. A pesar de la negativa de su
madre y su hermana, Irene decide contratar a Geofrey como mayordomo
impresionada por su personalidad. La llegada de Geofrey revoluciona a todos los
miembros de la familia, especialmente a las dos hermanas.
He
de decir que no tenía ni idea de la existencia de la película y me ha
sorprendido muy gratamente. La ironía rebosa de principio a fin, sobre todo por
parte de Geofrey. Destaco además las personalidades muy marcadas y bien
desarrolladas de los inquilinos de la mansión Bullock: la madre, Angelica
Bullock (Alice Brady), que sufre
delirios y es bastante alocada, el protegido de esta, Carlo (Mischa Auer), un gandul que se
aprovecha del dinero y la posición de los Bullock, la arrogancia y el carácter
clasista de Cornelia, su hermana Irene algo caprichosa pero de carácter más
sensible, y, finalmente, el padre, Alexander Bullock (Eugene Pallete), un hombre serio que tiene que soportar las locuras
de su familia. Asimismo, es destacable la rivalidad entre las hermanas que, además, da mucho juego a la trama.
Una
parte muy importante de la película es la crítica
social. Presenta dos realidades contrapuestas. Representa a las clases
altas como unas personas superficiales y sin ninguna sensibilidad que tratan a
los de inferior situación económica con arrogancia y soberbia. Mientras que los
vagabundos, representados por Geofrey esencialmente, son personas más generosas y amables.
Unos
diálogos inteligentes -especialmente los que mantienen Irene y Geofrey-, muchas
situaciones absurdas y un ritmo rápido rematan esta fantástica comedia. Muy
recomendable.
No hay comentarios :
Publicar un comentario